jueves, 10 de marzo de 2016

Reducir costes gracias al análisis de la eficiencia energética II: Qué frena nuestra eficiencia energética

En el anterior artículo de esta serie que denominamos Reducir costes gracias al análisis de la eficiencia energética y que tiene por objeto desgranar los pasos que pueden llevar a cabo las empresas para reducir sus costes de energía y aumentar su ahorro energético, vimos que el primer paso hacia la eficiencia energética es conocer cuánta energía gastamos y aún más importante, en qué gastamos esa energía. 

Hablamos de que debemos realizar un análisis de las facturas en concepto de energía que pagamos, no sólo para asegurarnos de que estamos pagando de acuerdo a lo que hemos contratado, sino también vigilar si estamos pagando, por ejemplo, recargos, que con un mejor balanceo de nuestros sistemas de consumo de energía podríamos evitar. 

Otro aspecto importante que destacamos es la revisión de todos los sistemas en funcionamiento de la empresa, bien sean eléctricos, mecánicos, de refrigeración, de calefacción/aire acondicionado, así como los cerramientos de forma que podamos detectar si algún sistema está sobrecargado, presenta fugas o su funcionamiento no es correcto y tenga como consecuencia que se esté consumiendo más energía de la que deberíamos consumir. 

Y, por último, hablamos de la importancia de tener control sobre el consumo, la calidad y factor de potencia de la energía eléctrica que consumimos. Es decir, tener conocimiento de la forma en que consumimos la energía, si existen picos de consumo o si estamos haciendo una correcta distribución en el consumo de energía de nuestras instalaciones. 

Si aún no has leído ese primer artículo, puedes encontrar más detalles acerca de cómo hacer esos cálculos de la energía en el siguiente enlace: Reducir costes gracias al análisis de la eficiencia energética I: Cuánto y en qué gastamos la energía.  

El segundo paso que debemos llevar a cabo en el análisis de la eficiencia energética es la identificación y análisis de problemas

Después de haber hecho una recogida exhaustiva de datos acerca de los que consumimos, cómo lo consumimos y dónde no estamos haciendo un uso eficiente de la energía, debemos plantearnos de forma más concreta cuál es el problema que ocasiona esa ineficiencia energética

En esta fase, debemos detectar si hay algún circuito sobrecargado, por qué lo está y a qué proceso está alimentando ese circuito. Así como si ese proceso está causando problemas, por ejemplo, de picos de consumo o de factor de potencia. 

También debemos identificar si hay conexiones sueltas, si hay desequilibrios de fase, si, por ejemplo, un motor se sobre calienta cuando está en funcionamiento debido a un cojinete defectuoso o un problema de alineación o de lubricación. Saber exactamente cuál es la raíz del problema.   

Otra evaluación que no podemos olvidar es revisar la antigüedad y eficiencia de los equipos y sistemas que se están usando en la planta. Determinar la vida útil de los equipos basándonos en los datos en la placa de características, comprobando si hay puntos calientes inusuales (cámara termográfica) y haciendo mediciones en el punto de carga. 

En ocasiones, la forma de conseguir el mayor ahorro de energía y una reducción de costes es la sustitución de equipos que están viejos y ya no son eficientes por otros más nuevos y más eficientes. 

En el próximo artículo, abordaremos una última fase en la que habremos de enumerar y priorizar las soluciones que nos ayuden a solventar los problemas que hemos detectado y contribuyan a mejorar la eficiencia energética de nuestras instalaciones. 


Empresas como KOSTAL ya han confiado en nosotros para adaptarse a los nuevos requisitos que establece el R.D. 56/2016.

Fuente / Artículo tomado de: http://www.jgrconsultoria.com/reducir-costes-gracias-al-analisis-la-eficiencia-energetica-ii-frena-nuestra-eficiencia-energetica/



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